Esta receta empecé a hacerla hace poco, en casa siempre habíamos hecho el lomo de cerdo al horno pero se quedaba muy seco asi que decidí probar a hacerlo en una cazuela improvisando un poco y el resultado ha sido buenísimo. El lomo se queda más tierno, jugozo y puedes guardarlo con la salsa en la nevera varios días e ir cortándolo.
Lo puedes tomar frio o caliente acompañado de la propia salsa del lomo. Lo dejo a tu elección.
Lo que necesitas (8 personas)
1 pieza de lomo de cerdo fresco de 1,5 kilos
1 cebolla
1 vaso de vino blanco
1/2 vaso de vino de Madeira
250 grs de Mantequilla
Pimienta negra molida
Maicena Express
Sal
Agua
Así lo hago yo:
Salpimentamos la pieza de lomo. En una cazuela amplia donde el lomo pueda entrar sin cortarlo, ponemos la mantequilla a derretir a fuego lento. Cuando esté caliente la mantequilla sin que se queme ponemos la pieza de carne para que se dore a fuego fuerte. Se trata de cauterizar la carne, que por fuera quede tostada y por dentro jugosa. Dar la vuelta a la pieza para dorar por ambos lados.
Picar finamente la cebolla y añadirla a la cazuela, bajar el fuego y que la cebolla se haga poco a poco. Lo que queremos es que la cebolla se caramelice y al final de la receta apenas se aprecie pero que deje todo el sabor. Ir removiendo la cebolla con una cuchara de palo. Cuando la cebolla comience a dorarse y sin dejar que se queme, añadir el vino y poner la cazuela a fuego medio durante 20 minutos. Dejar que hierva y dar la vuelta a la carne de vez en cuando para que vaya cogiendo todo el sabor.
Añadir el vino de Madeira, y un vaso de agua. Mover la cazuela de nuevo y dejar hervir a fuego medio. Si la salsa se reduce demasiado podemos añadir más agua según haga falta. Dejar cocinar unos 20 minutos a fuego medio, y dar la vuelta a la carne a los 10 minutos.
Cuando la salsa esté bien ligada añadir la maicena express para que espese, tenemos que tener bastante salsa para servir con la carne, asi que si se ha reducido mucho podemos añadir otro medio vaso de agua y dejar cocinar otros 10 minutos. Con la maicena express la salsa se espesará sin hacer grumos. La salsa quedará oscura y de sabor fuerte.
Iremos pinchando la carne para comprobar que por dentro sigue tierna y no está dura.
Sacamos la carne de la cazuela y la ponemos sobre una tabla para cortarla en rodajas. La servimos acompañada de la salsa. Como guarnición podemos poner una patata hervida, puré de patata, arroz en blanco o una ensalada de brotes verdes.
